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Hace algo más de un mes celebrábamos la Navidad, recordamos los versículos sobre el nacimiento de Jesús, la visita de los pastores, los magos viniendo a adorarle… Dan ganas de volverse pastor y coger aquel bebé y abrazarle…Y recordamos lo impresionante que es que Dios quisiera reconciliarse con el ser humano.
Todo es muy tierno, son días en los que estamos especialmente sensibles.
Pero claro, aquel bebé creció, y comenzó a decir cosas tan radicales como:
“Arrepentíos y creed en el evangelio.”
O también…Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. S. Mateo 5:43-48
Vamos a dividir estos versículos en 6 partes:
1.La Corrección de las enseñanzas de los rabinos
2.El Mandamiento de Jesús
3.La Motivación del Mandamiento
4.Dios sostiene a todos, también a las personas que no le aman.
5.El Contraste de la Enseñanza
6.La Medida de Comparación.
1.La Corrección de las enseñanzas de los rabinos
No era la primera vez que Jesús decía la expresión :
Oísteis que fue dicho: pero yo os digo
Jesús no quería tratando de ampliar o cambiar la enseñanza de la Ley.
Lo que Él quería era deshacer y corregir lo que los rabinos habían hecho en sus escuelas de pensamiento.
¿Porque sabéis qué?
La expresión Amarás a tu prójimo está en las Escrituras pero “aborrecerás a tu enemigo” no aparece en las escrituras.
Las palabras «aborrecerás al enemigo» son una alteración de la ley. Los fariseos manipularon el mensaje para que sólo otros judíos fuesen amados. Y no todos. Sólo aquellos que siguiesen unas reglas impuestas por los fariseos.
Según el historiador Flavio Josefo en aquella época había 2 escuelas rabínicas destacadas: La de Shammai y la de Hilel, el abuelo de Gamaliel.
La de Shammai creía que sólo el judío que era temeroso de Dios era su prójimo.
Hilel era más abierto, estaba más cerca de Jesús que Shammai.
Pero Hilel decía que habia que amar a todos menos a los samaritanos, y así pensaban el resto de las escuelas.
Fijaos lo que dice la Biblia sobre la forma en la que debemos tratar a nuestros enemigos.
“Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo.
5 Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo.” Éxodo 23:4-5
Si Dios quiere que aborrezcas a tu enemigo, ¿cómo es que tienes que ayudarle a recuperar el animal que le ayuda a desarrollar su vida diaria?
¿No crees que Dios pensaba en ayudar al dueño del animal para que siguiera adelante con su vida?
Sobre la venganza
«Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan, y si tiene sed, dale de beber agua; porque así amontonarás brasas sobre su cabeza, y el Señor te recompensará.»
Prov. 25:21-22
Esto es lo que los rabinos ocultaban a sus discípulos y al resto de personas.
Ellos eligieron compartir un mensaje manipulado en el que decían que sólo se debía amar a determinadas personas.
2.El Mandamiento de Jesús
“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;”
Esta es la voluntad de nuestro Maestro.
Dios quiere crear en nosotros un carácter especial.
Porque los discípulos de Jesús no son como los de otras escuelas de pensamiento.
Quiere que amemos a nuestros enemigos,
Que busquemos la forma activa de bendecirles y que oremos por los que nos persiguen.
Y es que orar por aquellos que nos persiguen es algo que puede cambiarnos.
Orar para que Dios nos ayude a amarlos puede cambiar nuestro interior.
No se trata sólo de describir en oración cómo nos sentimos.
David escribió muchos Salmos describiendo lo que sentía por sus enemigos.
Pero aquí Jesús está diciendo que les amemos, que tomemos la decisión de amarles de forma activa y oremos por ellos para que Dios nos ayude a desearles lo mejor a pesar de todo lo que nos puedan estar haciendo.
Este es el mandamiento que Jesús ordenó a sus discípulos.
3.La Motivación del Mandamiento
“para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos”
Ahora Jesús está diciendo que esta es la forma en la que seremos hijos de nuestro Padre celestial. A menos que amemos a los que nos odian, no demostraremos que nuestro Padre es Dios.
Hace un par de semanas Clara y yo fuimos a un concierto de un grupo que cantaba canciones de Queen. El grupo Queen fue un grupo muy conocido que comenzó en 1970. La banda era muy buena y sobretodo el cantante, que se llamaba Freddy Mercury, cantaba de una forma espectacular.
Estando en este concierto me fijé en algo:
Tanto los músicos como los cantantes hacían todo lo posible para que todos pensáramos en la banda original. La música y sobretodo las voces querían demostrar su preparación y hasta la ropa que llevaban hacía pensar en el estilo de hace casi 40 años.
Se identificaban tanto con la banda original que se prepararon las canciones y el vestuario de forma que se notaba que habían invertido mucho tiempo y dinero en transmitir lo importante que la banda Queen era para ellos.
Cuando creemos en Jesús cambiamos. Pero Dios no quiere que sólo hagamos las cosas de otra forma y hablemos de otra forma.
Nosotros podemos hacer que nos identifiquen con nuestro Padre celestial si amamos a nuestros enemigos y oramos por ellos. Es una señal de identidad completamente inesperada. Esto es poner en práctica el carácter de Dios.
4.Dios sostiene a todos, también a las personas que no le aman.
“que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.”
Mateo 5:45
El amor a nuestros enemigos nos identifica con Dios.
¿Porque sabéis qué hace Dios?
Provee la luz del sol a los malos y buenos con todos los beneficios que tiene la luz.
Y hace llover sobre justos e injustos. Él también sostiene a las personas que no le aman.
Dios sostiene a estas personas con las que nos cruzamos cada día.
¿Has pensado en aquello que hace Dios por ti cada día, a través de personas que no creen en Él?
El año pasado estando en el hospital de Jaén, la noche en la que me quedé sólo con Rubén cuando estaba enfermo… Aquello estaba lleno de personas y máquinas que estaban conectadas a los bebés.
Pensé: toda esta gente no conoce al Señor y Dios los está usando para mejorar a mi hijo. ¿Alguna vez habéis pensado que Dios usa cada día a personas para bendecirnos? ¿Pensáis que somos conscientes de esto? Yo creo que no.
Creo que si lo tuviésemos en cuenta los amaríamos más. Porque Dios los ama.
Pensad en lo que Dios hace.
Podemos pensar que Dios no ama a los que pecan sin tenerle en cuenta.
No los ama como a sus hijos.
Pero el amor de Dios supera nuestras expectativas.
Él sostiene al mundo cada día desde que lo creó a pesar de su pecado.
5.El Contraste de la Enseñanza
“Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis?
¿No hacen también lo mismo los publicanos? Ysi saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?” Mateo 5:46-47
¿Os dais cuenta de lo que Jesús está diciendo?
Se trata de amar a los demás de una manera completamente inesperada.
Jesús nos está diciendo…no ames como todo el mundo. Si quieres que te identifiquen con tu padre celestial, ama como él. No te quedes en lo que hace todo el mundo.
Jesús quiere que nosotros nos parezcamos tanto al Padre Celestial por su forma de amar. Que sea nuestra señal de identidad.
¡Porque no hay recompensa en amar como los demás!
¡Todo el mundo lo hace! ¡Hasta los recaudadores de impuestos que los judíos odiaban!
Ése amor no se puede comparar.
En este mundo hay gente que hace buenas obras por los demás.
Hay ateos que se entregan por una causa.
Muchos tienen fe en otros dioses que les piden que hagan sacrificios.
Pero Jesús nos dice que amemos a nuestros enemigos para que cuando alguien nos vea, piense: este es discípulo de Jesús. Es el resultado de la obra de Dios.
¿Qué hacemos de más?
¿Cuanto invertimos en las personas que no amamos?
¿Nos hemos limitado a amar solo a familiares y amigos que nos caen bien?
¿Y qué relación tenemos con los que también son cristianos?
¿Amamos sólo a aquellos con los que coinciden nuestras doctrinas?
Pero lo más importante:
¿somos activos amando a los que no son del Señor para que sepan que nosotros somos hijos de Dios?
Esta actitud hacia las personas es la que necesitan ver nuestros padres, nuestros hijos, nuestros hermanos y también nuestros hermanos de la iglesia. Porque nuestro Padre celestial es así, cada día bendice a los que le odian…mucho más de lo que imaginamos.
Si queremos ser hijos de Dios no podemos quedarnos en lo justo, amando como los demás, saludando a los que nos caen bien como los demás.
Dios nos pide más.
6.La Medida de Comparación.
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
S. Mateo 5:48
Como hemos visto el Padre perfecto no se limita a amar a los que le aman.
El padre perfecto ama de una manera que no somos capaces de entender, no se limita a sostener la vida de sus criaturas y de sus hijos.
Él podría haber fulminado a todos los que no le tienen en cuenta.
Cuando Adán y Eva y todos a lo largo de la historia pecaron, Dios no decidió acabar con todos.
Aunque siendo Dios podría haberlo hecho.
Como es perfecto y su amor es inmerecido y totalmente inesperado:
En lugar de eso, envío a su propio hijo para ofrecer la reconciliación con el ser humano que no sólo NO LE AMA sino que le ABORRECE.
Ése amor es único, no se puede comparar.
Porque Dios no amó al mundo que le pidió perdón antes de salvarlo.
Dios envió a su hijo al mundo que no quería tener nada que ver con Él.
Y ahora todos lo que quieran salvarse tienen que arrepentirse de su pecado y creer en Jesucristo, el que hizo la única obra que le sirve a Dios para salvar al mundo de la condenación.
Pero esta obra ya está hecha, y muchos aun no quieren disfrutarla en su vida.
Piensa que, aunque no quieran disfrutar de la salvación, Dios los sostiene, los ama de una manera incomprensible.
¿Cómo podemos nosotros amar así?
«Dios muestra su amor para con nosotros porque siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros.» Romanos 5:8
Mirad, antes de creer, no pasábamos desapercibidos para Dios. Él nos sostenía, nos permitía ver el sol y disfrutar de la lluvia. Pero estábamos más cerca de los enemigos de Dios que de sus hijos.
Y aún siendo pecadores, aún estando lejos de Dios. Cristo vino al mundo para salvarnos.
Al ser amados siendo sus enemigos, Dios nos capacita para amar a los demás.
Ese es el amor de Dios hacia el mundo que nosotros debemos copiar.
Amar inmerecidamente nos identifica con Dios.
Jesús nos lo pide todo, aunque a diferencia de los primeros que oyeron el mensaje, tenemos una ventaja: El Espíritu Santo trabaja en nosotros, no nos dejó solos.
Este mensaje radical de Jesús está vigente. Las personas que nos escuchan predicar deben poder entender que las amamos, que Cristo cambia corazones, que no reaccionamos ante cualquier situación como las personas que no tienen esperanza, que nuestro Dios cambia vidas.
Hermanos, hablemos de Jesús, prediquemos el arrepentimiento para perdón de pecados pero amemos también como Jesús.
No se trata de una idea independiente de la otra. Las dos unidas tienen el poder de Dios. Porque este mensaje es tan necesario ahora como cuando el mismo Jesús comenzó a compartirlo.
No se trata solo de trasladar el mensaje del evangelio sino de acompañar el efecto del mensaje en nuestra vida. Si el Padre celestial bendice a injustos, ¿qué he de hacer yo?
Hermanos, recordemos el amor que Dios derrama cada día en nosotros, pidámosle que nos enseñe a amar a nuestros enemigos como él lo hace cada día. Y descansemos en su Palabra.
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