Esta entrada va a resultar extraña para algunos y quizá a otros hará sentir incómodos. Todos los seres humanos nacemos dentro de un seno familiar. Este puede gustarte más o menos a medida que vas adquiriendo conciencia. Esta familia forma parte de una sociedad. Y aunque esta sociedad es llamada laica prácticamente por todos los que saben de esto, aun hay una tradición cristiana . Tal vez te consideres cristiano, islámico, budista o lo que quieras pero hay algo que me hace pensar cada vez que se acercan estas fechas. Y es que este fin de semana se celebra un año más la romería de la virgen de Zocueca. En Bailén es algo que mueve a las personas en masa hasta el lugar donde llevan a su virgen. Cada año, si hace buen tiempo, se juntan más personas para ir hasta ese lugar. Todos sabemos en qué consiste ir de romería porque todos conocemos a personas que han ido y en la mayoría de los casos, cómo han vuelto. No sé en qué condiciones volverá el cuerpo y el espíritu de cada uno de los que asisten pero sí sé que una vez que vuelven, a las pocas horas, tal vez días, preguntas a alguno si cree en Dios, y alguno hay que admite creer que hay algo, eso sí en la virgen yo sí creo, dice otro. Mi objetivo en esta reflexión no es aclarar que solamente hubo una virgen llamada María, madre de Jesús, de cuya vida leemos en los evangelios. La idea de alguna manera es motivar a que seamos más íntegros. Que si nos llamamos cristianos tratemos de vivir acorde con lo que decimos que somos, porque forma parte de nuestra identidad y así dejamos claro lo que realmente somos. ¿Nos planteamos lo que somos y buscamos los orígenes de nuestras creencias? Si crees que todo está bien, que no hay nada que buscar ni replantearse y simplemente hay que seguir en la misma dirección que hasta ahora por tradición, solamente déjame que te diga algo. En la Biblia, que es el libro cristiano por excelencia, leemos “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.” Quizá quieras seguir viviendo dejándote llevar, porque siempre ha sido así. Pero el Dios que yo conozco solamente tuvo un Hijo, y éste dejó algo muy claro mientras hablaba con los suyos, “ Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre si no es por mí.”